jueves, 29 de septiembre de 2016

Aprendiendo de El Principito - Antoine de Saint-Exupéry


El Principito, ese libro que podemos leer a cualquier edad: niñez, adolescencia, adultez. No importa la etapa de nuestras vidas en la que estemos, siempre este pequeño ser nos dejará una nueva enseñanza y nos emocionaremos con sus bellas palabras. 

Dos integrantes del Club de Lectura "Molinas de Viento" exponen sus apreciaciones personales después de la lectura y conversatorio del libro El Principito. 


"Primero me referiré a cómo son catalogados o representados los adultos: en el libro lo hacen de una forma muy inocente, mediante la percepción de algo tan puro como un dibujo infantil. En el texto se refleja que los adultos son poco perceptivos y muy poco reflexivos. Si bien es cierto, a medida que pasan los años, todos vamos cambiando nuestra forma de ser, pues tenemos que entrar a un sistema que no nos permite explayarnos emocionalmente. Este libro nos invita a no dejar de lado la inocencia infantil, y también nos enseña a amar esos pequeños momentos de la vida que no se basan en el dinero o en cosas materiales, con esto me refiero a que los mayores todo lo catalogan con números; esta narración le hace profunda crítica a aquello, como por ejemplo en la frase: 'Cuando se les habla de un nuevo amigo nunca jamás preguntan sobre lo esencial del mismo. Nunca se les ocurre preguntar: ¿Qué tono tiene su voz? ¿Qué juegos prefiere? Pero si preguntan ¿qué edad tiene? ¿Cuántos hermanos? ¿Cuánto gana su padre?'. Con estas simples interrogantes nos podemos dar cuenta que es muy cierto que siempre que se nos pregunta “¿quiénes somos?”, se simplifica todo a números. Nadie quiere saber cuáles son tus expectativas de vida, cuál es el libro que más nos gusta, qué nos hace llorar o qué nos hace felices. Pero de cierta forma, estamos tan sumergidos en esta sociedad, que todo tiene que ser rápido y dejamos de lado las cosas esenciales de la vida.

En segundo y último lugar, hablaré sobre un extracto del libro, donde se puede ver la relación del Principito y su querida rosa, a lo cual debo agregar que es una de las partes que más llamó mi atención, ya que se hace referencia a las relaciones interpersonales. Para abundar en el análisis, quiero citar otra de sus muchas frases: 'Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante.' Con esta frase nos podemos preguntar ¿Qué es lo que hace que le tomemos aprecio a algunas personas de las cuales nos rodean? Según mi interpretación, puedo decir que es simplemente por el tiempo que le dedicamos a cada persona, ya que para conocer a alguien es de gran importancia la comunicación y entrega mutua, que puede ser de muchas maneras y formas."

Bruno G.


"Lo que más me gustó en mi experiencia con El Principito fue la ternura que sentí en sus páginas. 
A través de sus simples palabras e imágenes, sentí un calor muy intenso que me traía recuerdos de la infancia, me hacía sentir muchas cosas.
La historia con el zorro, aquella sobre los lazos y la amistad me cautivaron muchísimo, me daba cuenta que, efectivamente, así se hacen las amistades, de a poco, con calma y que termina en una relación de amor recíproco que después cuesta separar.
Otra cosa que me gustó fue la simpleza de su relato. Me refiero con esto a que jamás usó una palabra que alguien no entendería, yo creo que a través de eso se refleja que a cualquier edad, El Principito es una lectura ideal."

Joaquín P.

Invitamos a todos a leer este clásico, y recuerda: no importa la edad que tengas, ¡siempre será un gusto!

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